¿QUÉ ES EL HOMBRE?
“Cuando Hittler se
enteró del resultado delas investigaciones de un famoso biólogo alemán sobre la
composición de la sangre de los judíos lo mandó llamar y le dijo que no podía
ser cierto. Pero el biólogo le aseguró que todos sus análisis lo habían
conducido al mismo resultado: la sangre de los semitas era igual a la de los
germanos. El biólogo fue subrogado de su cargo universitario. No se volvió a
hablar más de él. Pero tuvo conciencia de que había terminado su carrera
cumpliendo un inmenso destino: demostrar que las teorías nazis sobre la
superioridad racial de los germanos eran falsas.
El biólogo alemán se
atrevió a demostrar que una teoría sobre el hombre era falsa y fue víctima de su audacia y de su amor por
la verdad. No fue la primera víctima. Muchos son los que a través de la
historia se han atrevido a mostrar la falsedad de una teoría sobre el hombre y
han desencadenado el furor de sus contemporáneos, de todos ellos, de un grupo o
de uno solo. Y por eso fueron horrendamente castigados. Porque cometieron un
pecado mucho más grave que cualquier otro: atentar contra el fundamento mismo
de todas las cosas. Pecar contra una ley moral, violar una ley jurídica puede
ser perdonado. Es atentar contra un orden establecido, contra un orden sólido
vigente, indestructible. Pero cuando se destruye una teoría sobre el hombre se
disuelven todos los órdenes posibles, se desmorona el Universo, se hunde el
suelo que se pisa. Porque, en último
término, todo lo que el hombre sabe y espera del Universo, todo lo que el
hombre cree, depende de la manera como se ve a sí mismo. El hombre no puede
concebir nada sino a través de su propia concepción. Por eso no puede perdonar a quien de un plumazo cancela
todo lo que cree o quiere creer sobre sí mismo. Porque le quitan su tierra
firme. Y nada lo aterra más que dejar lo que con tanto trabajo ha construido y
volver a ser un náufrago en el oscuro mar tenebroso.”
TAREA:
Lo primero que haremos es buscar conjuntamente algunas de las
respuestas a la pregunta inicial partiendo de sus conocimientos previos. Para
ello aplicaremos la técnica grupal ‘collage’, cuya dinámica es: se dividirán en
grupos de no más de 6 personas, cada grupo dispondrá de una cartulina y
marcadores de distintos colores, y con ese material y las ideas que surjan de
sus miembros, responderá a la pregunta formulada al comienzo en forma gráfica:
podrá hacer un dibujo o más de uno, escribir un breve párrafo o bien combinar
el dibujo con algunas frases o palabras sueltas. Para esa primera etapa los
grupos dispondrán de 20’; luego se colocarán en el frente las cartulinas
yuxtapuestas unas a otras de modo de formar entre todas un gran ‘collage’.
A continuación un miembro de cada grupo proporcionará en no
más de 2’ alguna explicación o aclaración complementaria de su representación
gráfica.
¿QUÉ ES EL BIEN?
“… ¿Cuál es el criterio
para determinar cuándo actuamos bien? ¿Qué es lo bueno? ¿Sobre qué se basan las
normas morales que respetamos? ¿Qué es la justicia? Todos ellos pertenecen a
una disciplina filosófica, LA ÉTICA, que se ocupa, justamente, del valor bien,
su naturaleza y su relación con otros valores y de la fundamentación de las
normas morales que rigen las actividades humanas.
A primera vista,
advertimos una conexión entre los conceptos ‘ética’ y ‘moral’, que,
curiosamente, significan lo mismo desde el punto de vista etimológico (ethos en
griego, y mos moris en latín, quieren decir ‘costumbre’) y que muchas veces son
usados en forma indistinta en el lenguaje cotidiano (se dice, por ejemplo, de
alguien que ‘es inmoral’ o que ‘carece de ética’) sin embargo conviene
distinguirlos. Al hablar de ‘Moral’ nos referiremos a las normas o reglas que
rigen (o deberían regir) ciertos aspectos de la conducta humana, mientras que
la palabra ‘Ética’ se aplicará a la disciplina que trata de establecer sobre
qué se fundan o qué validez tienen las normas morales.
Tan ligada a la acción
-y a la voluntad como ejecutora de la acción- se les aparecía que varios pensadores
la designaron con el término ‘Filosofía práctica’ (praxis=acción) por
contraposición a ‘Filosofía especulativa’ más ligada a la metafísica o a la
gnoseología.
TAREA:
Dinámica ‘Torbellino de Ideas’: que consiste en proponer en
forma puntual, espontánea y rápida todas las respuestas que a los miembros del
grupo se le ocurran respecto del problema formulado, escribiéndolas
sucesivamente sin un orden preconcebido en el pizarrón. Luego las ordenaremos
siguiendo conexiones de sentido, relaciones de inclusión u otros criterios.
Por ejemplo: ¿qué es el Bien?, reside en el placer, en el
dinero, en la felicidad, en Dios.